lunes, 30 de agosto de 2010

Oscuridad

Era una noche oscura como pocas, no había estrellas en el cielo y la luna no brillaba. Corría una brisa suave e insípida que no arrastraba ningún olor; el tiempo ya no importaba, es curioso, todas las decisiones toman en cuenta de alguna forma al tiempo y en ese instante quería perder su protagonismo para cederle ese espacio al vacío.

En su pequeña cabaña el samurai se encontró de repente solo con su pensamiento, un pensamiento traicionero e irracional que gustaba de recurrir al pasado para cuestionar su inestable presente. Solo la tenue y parpadeante luz de una vela rompía aquella oscuridad de recuerdos, develando por instantes el brillo mortal de la espada descubierta que reposaba frente a él. Cuántos ojos habrían visto ese destello antes de cerrarse para siempre en el olvido, cuántas almas encontraron el lugar que tanto buscaba aquel que las desprendió tan bruscamente de la vida detrás de aquel destello.

Una polilla revoloteaba en círculos torpemente alrededor de la vela alejándose a ratos y acercándose hasta casi tocar la llama otras tantas veces, en semejanza a los recuerdos de un alma confusa, a veces lejanos y casi imperceptibles, otras veces tan cercanos que parece que quieren quemar.

'' Yo no escogí ésta vida, estas voces me enloquecen, me asfixian! Los rostros y esa mirada cuando el alma abandona el cuerpo. No quise ser lo que soy, no quise ser despiadado pero ese bálsamo que me protege de la tristeza me inunda, esa ira que me hace escapar de la realidad me envenena cegando mi vista con esa lluvia roja, esa maldita lluvia roja que cubre mi rostro y oculta mis lágrimas, esa lluvia que precede siempre al mortal destello que opaca por instantes la imagen de tu rostro que me consolaba con esa triste mirada y esa dulce sonrisa. Te recuerdo...''

Aquella alma de cristal encerrada en un cuerpo de hiero por un instante logró ver un rayo de luz que se filtraba por una grieta en esa coraza hecha de recuerdos, se permitió dibujar una leve sonrisa.

La polilla revoloteaba; tomó la espada con firmeza.

Un círculo y se aleja; una lágrima traicionera.

Un círculo y se acerca; la respiración pausada.

Otro círculo y se aleja; el brillo mortal frente a su amo.

''Ya no más recuerdos''

Un círculo y se acerca hasta tocar la luz, la polilla se envuelve en el aceite de la vela y una pequeña llama cae al suelo dejando a la habitación en penumbras...el mortal destello se apagó también.

Un suspiro ahogado en la oscuridad.

''Hoy no será el día en que nos encontremos de nuevo''

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